LA VERDADERA ESENCIA HUMANA

NUESTRA VIDA ES SOLO UN SUEÑO

 

Dios plantó en la madre tierra, una criatura predilecta,

aquella que por perfecta, se asemeja a su Creador.

La rodeó de hermosas flores, de frutos de mil sabores,

de las tiernas avecillas, para alegrar sus amores

y de todas las delicias, engalanando su existir.

 

Recibió por nombre Adán, a quien dio por compañía,

a una dulce criatura, denominándola Eva,

aquella que siempre fuera la compañera ideal.

Así pasaron los años y la tierra se pobló

de tantos seres humanos, donde el Señor se recreó.

La estadía fue placentera, olvidándose de su esencia,

confiando solo en la ciencia, para inmortalizar su vivir.

 

¡Oh! criaturas insensatas. ¡Oh! efímera vanidad,

si sois aves de paso, ¿por qué hacer de este suelo

una morada inmortal?

Aceptad el plan Divino trazado a la humanidad,

cumpliendo a cabalidad la misión encomendada,

en esta vida temprana, que es un sueño y nada más.

          Autora:

Rosita Albarracín Galeano

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