PLEGARIA POR LAS MADRES

Señor,

Tú que plantaste en el jardín de lo creado,

hermosas flores de singular belleza,

para adornar con sus pétalos vistosos

la obra maravillosa preparada por tus manos;

vuelve hoy tu mirada generosa,

colmándolas de amor, de dichas y ternura.

Permite que su alma engalanada de virtudes,

sea el lienzo donde  se plasme tu bondad divina

has de su corazón, el sagrario ferviente

para acunar la simiente con premura.

Deja que abra sus corolas perfumadas,

al tibio beso del rayo matutino.

Tú les diste nombre y elegiste la más pura,

Encarnando en ella tu fragilidad humana.

Tú que conoces de sus luchas y fatigas sin descanso,

deja que hoy te ruegue por ellas, buen Señor,

por las Madres, que en el silencio del hogar a solas,

tejen esperanzas y acunan ilusiones placenteras.

Permite que acudamos presurosos a tu dulce Madre,

nuestra Madre, para implorar su auxilio y decirle con amor:

Camina con nosotros, Señora de la Esperanza.

Tomados de tu mano, surcaremos el ancho mar de la existencia;

con tu protección, venceremos los escollos del camino

y arribaremos gozosos a la patria celestial.

Autora:

Rosita  Albarracín Galeano