¡COLOMBIA, PATRIA QUERIDA!

MADRE PATRIA

Colombia, Madre Patria, soy tu hijo,
me duele tu tristeza y tu aflicción,
tus mares se tornaron más salobres
con el llanto que brota de tus caras entrañas,
desde lo más profundo de tu corazón.
 
Tus cabellos madre, cubriéronse de nieve,
esparcidos por el viento que arrebató tu calma,
el hielo insensible petrifica tu alma,
congelando inclemente a la humanidad.
 
Los ríos se han manchado con sangre de inocentes,
los montes enmudecen en gran complicidad,
ocultando despiadados a tantos Colombianos
que hoy se hallan privados de su libertad.
 
El azul de tus océanos y del celeste cielo
se halla salpicado de luto y de dolor,
las aves mensajeras que adornan el paisaje
errabundas viajan en cruenta procesión,
esparciendo acaso la soledad y el miedo
por las regiones desoladas de Nuestro Señor.
 
Por valles y praderas, por campos y ciudades,
se escucha un solo grito, pidiendo ¡libertad!
aquella que se diera en un 20 de Julio,
hoy es utopía, es solo falsedad.
 
¡Libertad!, ¡Libertad! es el clamor del pueblo
es la súplica sentida, angustiada y fervorosa
a sus mismos hermanos, a sus coterráneos,
es súplica de madres, de hijos y de esposas.
 
¡Libertad! piden familias desplazadas,
los pobres e indigentes aumentan por doquier,
el pueblo ya no aguanta el hambre y la miseria
que cese la violencia, el secuestro y el terror.
 
Señor, danos tolerancia y espíritu fraterno,
llena nuestras vidas de solidaridad y amor,
para creer por siempre en nuestra madre patria
defendiéndola altivos con empeño y con valor.

Autora:

Rosita Albarracín Galeano

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